Con esplendoroso pasado musulmán, la eterna Granada combina armoniosamente toda la riqueza que brinda su mestizaje, reflejada en sus calles y sus habitantes. El río Darro es un protagonista de ello desde tiempos inmemorables.

En el flanco norte de la plaza Nueva, frente al río Darro, se localiza la Real Chancillería, una de las escasas construcciones civiles que se emprendieron en Granada durante el reinado de los Reyes Católicos.

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De corte renacentista, gran parte del conjunto exhibe el estilo barroco que le imprimió una reforma realizada a mediados del siglo XVIII. Un hermoso y destacado templo de esta ciudad es sin lugar a dudas la iglesia de Santa Ana. Erigida sobre una antigua mezquita, su conjunto presenta un campanario mudéjar, conocido como “la torre de la vela”, una portada renacentista y, en su interior, una talla de la Dolorosa atribuida al escultor José Mora. Cerca de la iglesia se haya el Pilar del Toro y, a poca distancia de éste, se ubica la Casa de los Pisa, un palacete del siglo XVI con una magnífica portada gótica. Como dato histórico cabe decir que entre sus puertas murió San Juan de Dios, fundador de la orden hospitalaria; en su honor, la casa se ha convertido en el museo San Juan de Dios.

El Bañuelo o baño del Nogal es, junto a los baños de Baza, uno de los más antiguos y completos de la época árabe que se conservan en España. Construidos en el siglo XI, destacan los arcos de herradura sostenidos por capiteles y la distribución de las salas de los baños. Frente al convento de Santa Catalina de Zafra se encuentra la Casa del Castril; este antiguo palacio representa una bella muestra de la arquitectura civil de la ciudad. Ostenta una fachada plateresca con un torreón que pretende imitar la torre de Comares. Actualmente es la sede del Museo Arqueológico y Etnológico Provincial.

A lo largo de la popular Carrera del Darro, en su margen derecho, se encuentra un gran número de edificios nobiliarios y eclesiásticos, como la iglesia de San Pedro y San Pablo del siglo XVI o el convento de Santa Catalina de Zafra, de espléndida portada renacentista. Al final de la Carrera del Darro, muy cerca del puente del Rey Chico, arranca el concurrido paseo de los Tristes.

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EL SACROMONTE

Por encima del Albaicín se extiende otro de los emblemáticos barrios de Granada, el Sacromonte Coronado por la abadía homónima, sus calles reflejan el espíritu más flamenco de toda la ciudad. Aquí se llevan a cabo las zambras, fiestas gitanas que duran hasta el amanecer en cuevas excavadas por los musulmanes hace cinco siglos.