El valle que se abre al noroeste de Sierra Nevada forma una hoya flanqueada por las sierras de Baza y Castril. Estas tierras fueron lugar de paso de los primeros hombres que poblaron el continente europeo.
Aunque de origen romano, la hermosa villa de Huéscar no obtuvo su pleno desarrollo como ciudad hasta la construcción de una antigua fortaleza de la Orden de Santiago, en época medieval. El corazón de este pueblo, capital de comarca conocida la altiplanicie de Huéscar, es la plaza Mayor.
Allí se levanta la magnífica colegiata de Santa María la Mayor, hermoso templo de traza renacentista. A su lado se encuentra el convento de Santo Domingo, obra del siglo XVI, del que sobresale su iglesia. Otro de sus emblemáticos edificios religiosos es la iglesia de Santiago, en la plaza de la Haza. Al pie del monte de la Sagra se localiza el santuario de las Santas, donde se venera a las niñas mártires Alodia y Nunilón, compatronas del pueblo. En las proximidades de la villa se sitúa el Salto del Moro, paraje donde se encuentra la Piedra del Letrero con interesantes pinturas rupestres.
La interesante población de Orce, cuna de algunos de los restos humanos más antiguos que se han hallado en Europa, se ubica al norte de la sierra. De gran riqueza paisajística e histórica, cuenta con importantes yacimientos arqueológicos de época prehistórica, como el barranco del Paso, la Fuente Nueva, la Venta Micena y el barranco del León. Además ostenta un patrimonio arquitectónico y monumental de gran valor; sobresalen el recinto fortificado musulmán o la alcazaba de las Siete Torres, de origen musulmán, y el palacio Segura, actual sede de la Oficina de Turismo. A dos kilómetros del pueblo se encuentran los baños públicos de Fuencaliente, un espacio de ocio muy popular en la comarca.
La encantadora ciudad de Baza está al cobijo de la sierra del mismo nombre, constituyendo un paraje muy espectacular de la geografía andaluza. Antigua y monumental, sus orígenes se remontan a los bastetanos, pueblo íbero del siglo IV a.C., como demuestran los importantes restos arqueológicos hallados. Fruto de su dinámico pasado, la ciudad posee un legado monumental impresionante. En la plaza Mayor se levantan los edificios más notables de la población, como la colegiata de Santa María y la antigua Casa Consistorial. Muy cerca de la plaza se abre la calle Mesto, vía de acceso a la iglesia San Juan Bautista, templo construido sobre una antigua mezquita. Destacan además notables edificios civiles como el palacio de los Enríquez y el palacio del Duque del Infantado. Del período musulmán se conservan la alcazaba de baza y los baños árabes.
La histórica población de Guadix constituye uno de los asentamientos humanos más antiguos de la península Ibérica. Su centro histórico se estructura en torno a la pintoresca plaza porticada de la Constitución, cuyo conjunto de arcos y pilares acogen emblemas de los Reyes Católicos. Presidiendo la plaza se levanta el ayuntamiento y cerca, la majestuosa catedral, sin duda la pieza arquitectónica más destacada de esta monumental villa. Al sur de la ciudad, sobre un cerro se encuentran las ruinas de la antigua alcazaba musulmana, el legado más relevante del pasado morisco de Guadix. Alrededor del alcázar, sobre la suave ladera del cerro, se extiende el popular barrio de las Cuevas o de San Miguel, que aún hoy conservan parte de sus características originales. Otra de las zonas de interés de Guadix es el popular barrio de santiago, auténtico emblema urbanístico de la ciudad.
Al este de Guadix se localiza la pequeña villa de La Calahorra, único paso natural entre las vertientes norte y sur de Sierra Nevada, en una comarca conocida como el Marquesado deZenete. Entre el patrimonio monumental de esta bella localidad a los pies de Sierra Nevada, destaca su magnífico castillo-palacio renacentista, obra de Lorenzo Máquez, del siglo XVI.
EL HOMBRE DE ORCE
Los restos humanos conocidos como el “hombre de Orce”, con más de dos millones de años, son los más antiguos encontrados fuera de África. Este hallazgo, junto a muchos otros en la zona, confirma que estas tierras fueron pobladas desde tiempos remotos, constituyendo un corredor por donde los primeros homínidos se extendieron al resto de Europa.
