Del Barrio del Albaicín hasta la Calle Navas: tapeo y paseo por Granada.

Seguimos con nuestro particular recorrido por la ciudad de Granada. Nos quedamos descansando en el paseo de Los Tristes, a las faldas de la Alhambra, y desde ese punto, sería imperdonable no ascender por cualquiera de las callejuelas que se adentran hasta uno de los barrios más bellos de España, el Albaicín. A aproximadamente unos 500 metros, subiendo por ejemplo por la Calle del Candíl, llegamos a el más famoso mirador de Granada, el Mirador de San Nicolás, situada en la plaza del mismo nombre, de obligada parada, fotografía y contemplación.

Vistas panorámicas del mirador de San Nicolás

Tendremos ante nuestros ojos toda la Alhambra con el fondo inigualable de Sierra Nevada, con el marco de la ciudad y el serpenteo del Darro a nuestros pies. Unas vistas únicas. De izquierda a derecha, El Generalife, la torre del Palacio del Partal, el Peinador de la Reina, la Torre de Comares, los Palacios Nazaríes, la iglesia de Santa María de la Alhambra, el Palacio de Carlos V, la Alcazaba; y finalmente, dentro de esta última, la torre de la Vela. Más abajo, se ven las torres Bermejas.

No saquéis ningún plano, perderos por las callejuelas del Albaicín bajando en dirección a Plaza Nueva. Tras unos quince minutos de paseo, deberíais llegar a la conocida Calle Elvira. Por sus aledaños ya empezaréis a ver multitud de comercios de Artesanía y bares de tapas. Merece la pena dedicarle un buen rato a esta zona y hacer un recorrido de tapeo hasta Plaza Nueva. En la misma Plaza encontraréis muchas terrazas, quizás demasiado orientado al turismo extranjero.

Nuestra recomendación para el tapeo es invertir un rato más en seguir bajando, ya sea por Reyes Católicos o callejeando hasta llegar a la Plaza del Carmen. Toda esa zona ya es un hervidero de opciones para nuestro fin: El Tapeo tradicional de Granada, si no hemos parado antes, merece la pena empezar por la Calle Navas, que desemboca en tal plaza. Dejad que vuestro instinto os guíe, desconfiad de los locales con poca clientela o con mucho turista extranjero, y preguntad si hace falta, haced caso del dicho: donde fueres haz lo que vieres, pues aunque pueda tentarnos un local más tranquilo, las buenas tapas están donde está la gente.

Podemos dar por acabado nuestra excursión urbanita, pero si os quedáis con ganas de un paseo tras la cena, podéis acercaros al Río Geníl por la Carrera de la Virgen. Es bastante habitual encontrarnos alguna feria de artesanía donde distraernos.

Ha sido un día largo y duro, llega la hora de descansar. Si tenéis la suerte de alojaros en el Cortijo Balzaín, subiendo por la carretera de Cumbres Verdes, os recomendaría deteneros antes del desvío a las Casas Rurales, desde allí contemplaréis granada como nunca la habéis visto, y ya sea con el rojo atardecer o ya sea de noche, con toda la ciudad iluminada, podréis sonreír y decid: Yo he estado por esas calles de Granada.

Vista de Granada desde el Mirador de San Nicolás al atardecder