Tu Casa Rural frente al Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada
Un lugar para vivir la naturaleza…
Balzaín está situado frente al Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, y a tan sólo 8 km de la maravillosa ciudad de Granada.
Sierra Nevada es un lugar lleno de encanto, paz y tranquilidad, ideal para el descanso y el disfrute de la naturaleza. Las Casas Rurales de Cortijo Balzaín recuerdan a una pequeña aldea en plena naturaleza, rodeada de montañas nevadas, bosques de pinos y caminos rurales que invitan a pasear.
Sus tierras están cubiertas de almendros, nogales y alamedas y rodeadas de montañas y senderos que se adentran hasta el corazón de Sierra Nevada (el Trevenque y los Alayos).
Desde su privilegiada situación se divisan espléndidas vistas a la ciudad de la Alhambra y a las cumbres de Sierra Nevada y desde sus miradores se pueden contemplar magníficas puestas de sol con la ciudad de Granada al fondo mientras se respira la paz y el silencio de la caida de la tarde. Al anochecer, las luces de la ciudad y todos los pueblos de la vega, extendidas como un manto al pie de Sierra Nevada, te invitarán a permanecer en expectante silencio.
Balzaín te ofrece paz y sosiego en plena naturaleza, sin renunciar a los atractivos que te ofrece la ciudad de Granada y su provincia, con su diversidad de paisajes y culturas, que integran todas las actividades que puedas desear para unas vacaciones inolvidables: la montaña y el mar, deportes y aventura, cultura y gastronomía.
Reserva de la Biosfera
Uno de los lugares donde mejor se manifiesta la permanente relación entre el continente africano y el europeo es en Sierra Nevada. Aquí se concentraron los mas poderosos empujes orogénicos de ambas placas, que elevaron sobre el mediterráneo una de las montañas mas singulares de la Tierra. Encrucijada prodigiosa, alberga vestigios biológicos de diferentes latitudes que encontraron es esta “isla climática” un espacio donde evolucionaron autónomamente.
Sierra Nevada se yergue majestuosa entre la fértil vega de Granada y las desérticas estribaciones de Almería, entre la árida altiplanicie del Zenete y los vergeles alpujarreños del mediodía. Desde el piedemonte hasta sus cumbres nevadas esta representada toda la vegetación mediterránea que va desde los cultivos subtropicales hasta el desierto de altura donde los endemismos botánicos son frecuentes.
Diferentes pueblos han ocupado a lo largo de los siglos sus valles explotando la riqueza minera y agrícola, pero ninguno como los árabes han dejado tanta huella. No en vano permanecieron durante ocho siglos en esta tierra, convirtiendo las pendientes laderas de la sierra en fértiles cultivos abancalados con un ingenioso sistema de riego mediante acequias. Sus viviendas y sus actividades tradicionales permanecen aun vigentes, y la imagen mas internacional de Sierra Nevada es la de maravilloso decorado junto a la Alhambra.
Los viajeros románticos del siglo XIX encontraron en Sierra Nevada el exotismo y la aventura, el descubrimiento y la fascinación, por esa mezcla singular de las altas cumbres de nieves perpetuas junto a un cercano litoral, por la existencia de remotas costumbres en una tierra indómita y aislada.
La geodiversidad y la biodiversidad que alberga Sierra Nevada, junto a la espectacularidad de su paisaje cultural han sido razones de peso para otorgar a este macizo montañoso los mejores galardones que puede haber para un Espacio Natural Protegido: Reserva de la Biosfera (1986), Parque Natural (1989), Parque Nacional (1999), Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA, 2002), Carta Europea de Turismo Sostenible (2004) y Zona Ramsar –Humedales del Padul- (2006).